"Si tuviera juicio, habría llamado a esto Civil War 2", dice Millar haciendo broma, cuya historia tiene una relación tangencial con el comienzo de su etapa en Los Cuatro Fantásticos. "Lobezno, cuando la historia empieza, no ha sacado sus garras o no ha levantado su mano en un acto de violencia durante 50 años. El Universo Marvel ya no es como nosotros lo conocemos. Algún terrible accidente ha sucedido, y América está completamente j+d+da".
Para cumplir con lo que pretendía Millar, McNiven se encontró con su guionista el pasado noviembre en la convención de cómic de Dublín, un encuentro que provocó que el artista redibujara varias páginas del proyecto para capturar mejor la mezcla adecuada de amenaza mutante y desolación distópica. "Hablamos y nos dimos cuenta que el sentido de aquellas páginas no era exactamente lo que pretendíamos, así que regresé al principio y las redibujé", explica McNiven.
El resultado es una mezcla de bocetos, borradores y páginas completas que muestran el esqueleto de una historia que llevará a Lobezno desde el borde de la muerte hasta el final de los días y más allá, pero como explica McNiven, "no es todo deprimente ni triste ni con Lobezno mirando la puesta de sol".
EL MUTANTE EN NEGRO
Mientras su inspiración para el mutante envejecido comenzó con un cierto sabor a Oeste americano, acabó siendo el de una historia rural. "Me fijaba en Clint Eastwood y Johnny Cash para buscar el tipo de cara envejecida ", dice el dibujante."Yo hacía a Clint Eastwood, pero Johnny Cash comenzó a colarse por ahí".
DESEO DE MUERTE
Trabajando en el flashback en el que un joven y ensangrentado Lobezno está arrodillado y noqueado junto a la vía del tren, McNiven se aseguró de que el peso emocional de la historia

"Pensé que un plano en el suelo funcionaría para transmitir la sensación de que estaba colapsado y acabado, derribado", dice el artista. "Es un gran personaje al que aporrear, es divertido dibujarlo cuando apenas se aguanta de pie. Ciertamente puedes golpearle."
EL FUTURO
Uno de los elementos más con el que más le costó ajustarse a McNiven de la historia fue la creación de un mundo tan terrible y peligroso como su envejecido protagonista.
"Para su hogar en el futuro, necesitaba hacerlo un poco más como, no sé, un pozo de m**rda", se ríe el artista. "Todo ese material distópico a lo Blade Runner es parte de las cosas con las que crecí, lo hice con las novelas de William Gibson, así que no es algo que me resulte muy lejano. Pero vivo en Nueva Escocia, así que estoy muy alejado del decadente entorno urbano que se observa en esas referencias. Puesto que hemos sacado a Lobezno de la diudad, queríamos que le atropellaran y le apalearan un poco."
EL TONTO QUE SE TAMBALEA
Esta escena en la que se tambalea entre los árboles es la página inicial del primer número de

"Las primeras páginas que hice eran demasiado exuberantes. Pretendíamos hacerlo un poco más árido, con la naturaleza en las últimas en lugar de la manera en la que lo hice inicalmente, que quedaba como ¿demasiado fértil?", ríe el ilustrador, a quien no le ha importado repetir muchos dibujos. "Nunca he leído nada como ésto", finaliza McNiven. "Va subiendo hasta el límite."
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